El mar está compuesto por una gran prolongación o volumen de agua salobre de menor tamaño que un océano. Posee ecosistemas, mareas y corrientes. Sus nombres le han sido asignados de acuerdo con la región donde se encuentran. Cubren más del 70 % de la superficie de la Tierra, es decir, 361.132.000 km², y con un volumen total cercano a 1.332.000.000 km³.
Un mar es una concentración de agua salada que recubre la mayor porción de la superficie del planeta Tierra. Estas magnas concentraciones congregan una gran cantidad de corrientes marítimas, fauna marina y ecosistemas en general. Destacan por su belleza, grandeza e importancia en la vida humana.
Los mares son frecuentemente confundidos con lagos de gran tamaño. Pero, a diferencia de estos, los mares son masas de agua en movimiento. Los mares, moderan el clima del planeta y cumplen un papel importante en los ciclos del agua, del carbono y del nitrógeno.
Se pueden caracterizar según tres denominaciones que ayudan a su identificación:
El mar y los océanos del planeta se forman como resultado colateral del fraccionamiento de la corteza, ocasionado por procesos de convección en el manto. Se inicia por la presión que ejerce el magma en su salida hacia la superficie. Presión que causa, en primera instancia, la debilidad de la corteza y a la postre su quiebre.
Si bien, la presión que ejerce el magma es, en general, vertical, se provoca una fuerza con dirección horizontal. Parte del eje de máxima presión del magma que divide la corteza terrestre. Resultado de esto, es la formación de una extensa fractura que se va ensanchando con el paso del tiempo.
Con la separación lenta de los bloques de la corteza, se hunde poco a poco la superficie trayendo la formación de grandes depresiones, por el trabajo de separación. Entre estas depresiones nace el vulcanismo estando el magma listo para salir a la superficie.
Con el tiempo y el incremento en el espacio de las depresiones, estas se van llenando de agua. Así se forman los grandes cuerpos de agua que se conocen como mares. Al quedar sumergido, el vulcanismo se vuelve submarino.
Sin duda, el agua es uno de los elementos más trascendentes en la vida del ser humano. Alrededor de un 70 % de la superficie de la Tierra es agua, de la cual la mayoría pertenece al agua salada encontrada en los mares. Se reconocen mundialmente 60 mares principales según una divulgación de la Organización Hidrográfica Internacional, IHO. Todo mar y océano tiene una clasificación y un único número de identificación y existe una precisa descripción literaria de sus límites.
Así como en tierra firme, en el mar existen pastos y praderas, dominadas por las algas las cuales conforman un grupo muy amplio que encierra muchas formas de vida.
Se pueden encontrar algas que sólo se ven bajo el microscopio como las diatomeas. Hasta macro algas, como el alga gigante llamada sargazo o kelp También hay otras plantas marinas, como los arrecifes de coral, que componen sitios aptos para el desarrollo de seres vivos.
El mar es la morada de miles de millones de seres vivos. Se destaca que en ellos aún habitan muchísimos que ni siquiera han sido detectados. El mundo marino es rico y complejo y mantiene sus propias cadenas alimenticias. En él conviven peces, crustáceos, equinodermos, moluscos y mamíferos marinos y otros.
El mar es abrigo de una gran variedad de organismos. Un 40% de la población del planeta habita a menos de 60 km de una costa y tres de cada cuatro grandes metrópolis del mundo están ubicadas cerca del mar. Se espera que esta tendencia aumente.
De la misma forma, no puede obviarse el aporte que estos hacen a la economía mundial. Un altísimo porcentaje del comercio y turismo entre países se realiza por ellos. Los mares y océanos proveen la mayor parte del agua que se evapora. La misma cae en forma de lluvia, para continuar el ciclo de agua.
Este gran volumen de agua incide directamente en el clima terrestre, traslada calor, energía y renueva gases con la atmósfera. Igualmente es el hábitat, frágil y complejo, de una extensa fauna y flora marina.
El mar es una gran fuente de recursos naturales que es necesario proteger, por ser recursos claves para la economía y supervivencia alimentaria de los países. En especial los de territorio de margen costero. Proporciona peces, además de mariscos, mamíferos y algas, bien sea, capturados o cultivados bajo sus aguas.
Los mares son una fuente insospechada de misterios y curiosidades, podemos mencionar:
En el pasaje de Drake, también conocido como mar de Hoces, se dan algunas de las condiciones climáticas más peligrosas del mundo. Vincula el océano del Atlántico y del Pacífico en una región bastante al sur de Sudamérica y la Península Antártica. Esta zona es conocida por sus temperaturas heladas y recias tormentas.
En este sitio, convergen las corrientes del Océano Pacífico y el Atlántico, no existiendo alguna masa de tierra que les ofrezca resistencia. Es una zona además muy propensa a los fuertes vientos, lo que ha provocado numerosos naufragios. Estas duras condiciones meteorológicas, así como la bravura del mar, lo han convertido en uno de los rincones más temidos de la tierra para la navegación.
Son muchos los mares en el mundo reconocidos por su tamaño, importancia o historia.
Los más grandes, en orden descendente:
De igual modo destacan los famosos siete mares de la antigüedad:
Otros mares dignos de mencionar son: El mar Muerto, mar Báltico, mar de Aral, mar de Cortés, mar de Galilea, Mar de los Sargazos, mar de Weddell y el mar del Norte.
Ramos, Marlene. (2021). Mar. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/mar/