Dentro de las artes, el surrealismo inicia como una tendencia o una expresión principalmente literaria que engloba una serie de discusiones, cambios y profusión de ideas insurrectas. Los partidarios de esta ideología estaban llenos de un espíritu innovador, que emergía en una época reprimida por la guerra. Es así como esta ideología, encaja perfectamente en la pictórica. En un escenario post guerra mundial, que perseguía apartar los términos que la sensatez había impuesto por siglos. Existía en los individuos un cansancio de expresar siempre las mismas reglas de invención. Criterios que regían a los géneros precedentes: Beldad, realidad, racionalismo, sensatez, luz, hechura y coloración.
La pintura surrealista surge en Francia, inspirados en las teorías psicoanalíticas. Su meta era reflejar la realidad de una manera diferente. Elevarla a nivel del subconsciente humano donde las pautas no existen y cualquier cosa es posible. Las representaciones del pensamiento son automáticas y espontáneas, sin interés por lo lógico o patrones morales o sociales ya establecidos.
La pretensión de estos artistas, está relacionada con un período donde no se podía asegurar lo bello del mundo. En el momento varios paradigmas de occidente, comenzaron a desmoronarse. Por lo cual los pintores buscaron crear un arte que deshiciera las ideas de perfección y academicismo. Debían recrear en el público novedad como sensaciones de repulsión y desagrado.
Los artistas sugerían valorar más la fantasía, la paranoia y el empleo de la reacción instintiva. Debían dejarse arrastrar por la presión, respaldando toda idea o precepto de la mente, olvidándose de la lógica. Los pintores surrealistas consideraban la razón como enemiga, ya que controlaba todo lo que se podía hacer o decir.
Las características más resaltantes de la pintura surrealista fueron las siguientes:
En la pintura surrealista se emplearon innovadores procesos entre los cuales destacan:
Aparece en los años XX, como una mezcla de puntos simbolistas y de esbozos populares, y no en su inclinación netamente vanguardista. Destacan pintores que llegaron a ser de gran influencia y claves para comprender lo que se conoce como el arte contemporáneo: Salvador Dalí, Remedios Varo y Joan Miró.
Esta rama del arte nace y toma forma en la capital francesa entre los años de 1919 a 1924. De aquí se amplía al resto del mundo, resultando una de las corrientes vanguardistas más notables a nivel artístico. El poeta francés André Breton es su fundador, y es resultado del movimiento anterior conocido como dadaísmo.
El dadaísmo fue una práctica que criticaba a la humanidad, era considerado irracional y grotesco. Se rebelaba en contra de los tratados existentes, burlándose del artista burgués y su técnica. Promovía lo absurdo y sin sentido, con una actitud de burla y de humor, sin asumir reglas.
Interesados por estas proposiciones de Breton y del psicoanalista Sigmund Freud, los pintores surrealistas franceses introducen cambios en los aspectos cotidianos y la sociedad. Concediendo a la ficción y a lo onírico un espacio principal para instaurar una nueva expresión creativa.
En 1935, ocurrió la primera exposición de pintura surrealista en Latinoamérica, en la ciudad de Lima, Perú. La misma se da por diligencias de los artistas César Moro y Emilio Adolfo. Frida Kahlo es objeto de discusión para decidir si su obra corresponde con el surrealismo. Breton la creía perteneciente a esta corriente y suponía a México como la cuna del mismo.
Años más tarde en México, en 1940, los mismos artistas, esta vez acompañados de César Moro, André Breton y Wolfgang Paalen, organizan una exposición. Consiguen la colección de 40 obras, cuyo trabajo estaba en correspondencia con el movimiento. La componen representantes del movimiento surrealista y pintores americanos. La exposición fue realizada en la Galería de Arte Mexicana.
No se deben soslayar, los aportes del movimiento, realizados desde Buenos Aires, Argentina. La cual para la época se consideraba como la capital latinoamericana de la cultura, tanto de artistas como de literatos. Entre ellos Aldo Pellegrini, Planas Casas y Batlle Planas.
La pintura surrealista rompe los parámetros tradicionales de encarnar la realidad. Busca revelar la verdad, sin un razonamiento lógico. Es la crítica de la vida moderna y el arte tradicional, da más jerarquía a la imaginación que a la lógica. Esta obra aparece sumergida totalmente en esa cualidad, originando trabajos excéntricos, raros, discordantes, innovadores o poco frecuentes.
La pintura realista, en cambio, no proyecta o ejerce rupturas con la realidad. Solo intenta eliminar el aspecto subjetivo, lo fantasioso, todo lo que se aleje de la verdad. Trata de que todo se vea como algo común, no intenta producir emociones, sino representarlas. Considera las razones de los personajes y sus costumbres.
En los distintos pintores surrealistas destacan:
Entre las mejores obras de la pintura surrealista se encuentran:
Castro, Laura. (2020). Pintura surrealista. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/pintura-surrealista/