Plataforma continental
La plataforma continental es la porción inmediata al mar territorial. Prolongación de los estados ribereños e islas que se halla bajo agua y se amplía hasta el borde superficial del margen continental. Se caracteriza por un relieve poco pronunciado y una leve inclinación. Es la porción inicial del margen continental. Hábitat de infinidad de especies animales y vegetales, reserva de rocas y minerales. Recursos estos últimos que pueden ser explotados única y exclusivamente por el estado ribereño. La investigación de la plataforma y la utilización de sus recursos son procesos regidos por normas internacionales.
La plataforma continental es el margen de los estados ribereños e islas, la porción del continente que se halla bajo el océano. Constituye una depresión de hasta 200 metros, mientras que su longitud es variable.
El espacio marítimo inicia en el litoral y se desarrolla a través de un tenue declive que finaliza en el talud continental. Puede superar los 90 kilómetros de amplitud.
Sus términos fueron definidos por el derecho internacional. Tipificados, primero, en el Artículo 1 de la Convención de Ginebra del 29 de abril de 1958. Luego, con modificaciones, en el Artículo 76.1 de la Convención sobre el Derecho del Mar, de 1982.
La importancia de la plataforma continental radica principalmente en la diversidad de vidas animales y vegetales que en ella se desarrollan. La escasa profundidad del océano y la franca recepción de luz constituyen un hábitat próspero.
En el lugar crece el fitoplancton y las algas marinas, plantas que inician la cadena alimenticia del ecosistema. El fitoplancton es el alimento principal del zooplancton y de otras especies marinas. De éstos viven aves costeras y marinas, equinodermos, cetáceos, crustáceos, moluscos, pinnípedos y peces. En el margen del continente se localiza el mayor recurso pesquero. Es una fuente significativa de alimentos para los seres humanos.
Es también una reserva natural de gas y petróleo, característica geológica que le concede una mayor relevancia económica. Es una zona económica exclusiva.
Además del aprovechamiento pesquero y mineral, la fracción continental descubre la evolución geológica de la Tierra, su historia. Eso es posible gracias al estudio de las capas rocosas que conforman cada continente, distinguidas en su margen. Formaciones que además hablan de la vida que habita en las profundidades del mar y aquella que existió épocas pasadas.
La plataforma continental es el resultado de múltiples fenómenos y procesos atmosféricos del pasado terrestre. Está constituida por capas de sedimentos, materiales orgánicos e inorgánicos, acumulados en las riberas durante millones de años.
Eventualmente algunas plataformas continentales debieron estar expuestas, fuera del agua, esto justificaría el hallazgo de restos de flora y fauna terrestre en el escenario submarino.
La formación y extensión de la plataforma varían de acuerdo a la región. En el trópico suelen ser desiguales. Unas veces de porción reducida por la existencia de fuertes corrientes; otras veces extendida, caracterizada por el mínimo movimiento de las aguas. Las plataformas continentales de mayor dimensión son aquellas donde desembocan sedimentos, arrastrados por grandes ríos.
La plataforma continental inicia en la costa, en toda su extensión, frente al mar territorial, donde la prolongación del continente es bañada por el océano. Se ensancha hacia el mar, hasta la muralla, defensa o borde exterior del continente, punto de partida del talud.
En relación a plataformas continentales extendidas o ampliadas, la Convención sobre el Derecho del Mar, establece en su Artículo 76.1:
“…una distancia de 200 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial, en los casos en el que el borde exterior del margen continental no llegue a esa distancia”.
También a efectos del derecho internacional, la Convención plasma que en las plataformas cuyo margen esté más allá de las 200 millas marinas, la extensión del límite exterior no podrá exceder las 350 millas náuticas.
La plataforma continental implica un beneficio territorial, el área submarina; y con él, un beneficio económico. El Estado ribereño ejercita la soberanía sobre la plataforma continental, tiene el poder exclusivo de exploración y explotación de sus recursos naturales. Entendiendo como recursos naturales, minerales y otros recursos no vivos hallados en la capa y subsuelo de la plataforma.
Los derechos del estado ribereño no afectan al régimen de alta mar o el espacio aéreo sobre sus aguas. La exploración de la plataforma continental y explotación de sus recursos no debe interferir en las actividades de navegación, pesca y conservación de especies marinas. Tampoco en las investigaciones oceanográficas.
La plataforma continental abarca tanto el lecho como el subsuelo de las áreas submarinas que le continúan al mar territorial. En el lecho está el sustento de la vida marina. Su topografía es casi llana, debido a la fuerte sedimentación que proviene de los ríos. También de la actividad volcánica subacuáticas, la acción de microorganismos y la misma vida marina. Inclusive de la erosión del lecho oceánico provocada por el movimiento del mar.
En el subsuelo está una buena parte de los minerales explotados en el mundo. Algunos con características similares a los hallados en tierra, otros enriquecidos por el océano, exclusivos del fondo marino. Entre estos últimos, las costras de ferromanganeso y los nódulos polimetálicos, hallados en substratos duros oceánicos.
Plataforma y talud conforman el lateral del continente, sin embargo sus características son claramente diferenciables. El talud continental constituye una pendiente abrupta, que conlleva a aguas profundas, entre los 1500 y 4000 metros en el interior del mar.
El talud muestra una topografía irregular, abundantes depresiones, valles de laderas inclinadas denominados cañones submarinos. A diferencia de la plataforma, la segunda porción del margen es de origen tectónico y sedimentario. Está cubierta por fango, arena y en menor medida, por rocas y restos orgánicos.
La luz del sol no baña las profundidades del océano. Después de los 200 metros la entrada de luz natural es menor al 1% o nula. No se dan procesos fotosintéticos, la vida en el talud es reducida, depende netamente de la energía proveniente de la producción primaria. Escasas especies vegetales y animales se desarrollan en el medio, generalmente moluscos, crustáceos, peces pequeños, algunos tiburones y ballenas.
El talud y la emersión continental finalizan en la llanura abisal que sirve de transición al suelo profundo del océano.
Algunos ejemplos de plataforma continental son:
Castro, Laura. (2021). Plataforma continental. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/plataforma-continental/
