Troposfera
Ha quedado muy claro. La Tierra no es igual en todas sus partes. Está fraccionada en mantos internos y externos que a su vez se subdividen. Los externos son la magnetosfera, hidrosfera, geosfera, biosfera y atmósfera. Esta última posee cinco capas, entre ellas la troposfera. Está próxima al suelo terrestre, por lo que es muy susceptible a los fenómenos superficiales. Es afectada por la evaporación marina, el ciclo del agua, la fotosíntesis, la respiración de los animales y cualquier actividad humana.
Es una de las fracciones de la atmósfera terrenal. La más baja de ellas. Su nombre aporta ciertas referencias: Tropos, procedente del griego τροπος que significa giro o cambio, y σφαιρα que hace mención a sphaira o esfera.
Por su ubicación roza directamente con la zona superficial del planeta. En ella está presente todo el aire vital que inhalamos. También acontecen los procesos climáticos de la Tierra y se desencadenan las variaciones meteorológicas que la rigen. Un elevado porcentaje del vapor de agua y partículas de polvo están en esta franja. Para la dinámica terrenal es una capa de trascendental importancia.
Sin duda alguna, la troposfera es esencial para los seres vivos porque cumple con funciones primordiales, como ser regulador térmico del planeta. Sin ella la alteración de la temperatura y las divergencias térmicas entre el día y la noche llegarían a ser tan grandiosas, que el ser humano no sería capaz de sobrevivir.
En esencia la troposfera impide que los rayos solares nos “abracen” durante las horas diurnas, y que nos muramos de frío en las nocturnas. Asimismo, es la zona que cuenta con la más grande proporción de oxígeno indispensable para subsistir. Por otro lado, protege contra los rayos ultravioletas y las radiaciones que ocasionan dañinos efectos a los seres humanos.
El efecto invernadero acaece en este lugar. Durante el mismo, el dióxido de carbono y el vapor de agua absorben la radiación infrarroja emanada de la Tierra y proveniente del sol. Los rayos de este astro la traspasan, pero quedan aferrados posibilitando que las temperaturas sean idóneas para habitar y desarrollarse adecuadamente en el planeta.
Es la primera de las capas de la atmósfera. La más baja, la más próxima al nivel del mar. Inicia desde la superficie, elevándose a una altura de 7 a 20 Km, por encima del nivel del mar. Sus temperaturas descienden a 6º C por Km.
A continuación de ella está la estratosfera. La línea fronteriza o final entre ambas toma el calificativo de tropopausa, pero forma parte de la troposfera. Viene a ser su porción superior, cuya altura varía con los períodos estacionarios, la latitud, así como el día y la noche. En la parte baja, donde se une con la superficie terrestre, la troposfera recibe el nombre de capa límite.
Una de las características de esta capa está implícita en su nombre: tropos que significa cambio. Su clima es variable y genera muchos fenómenos meteorológicos, por la combinación de gases que se mezclan continuamente.
El aire se hace mucho más pesado que en las demás capas atmosféricas. Está combinado con un 78% de nitrógeno y un 21% de oxígeno. El 1% restante es argón, vapor de agua y dióxido de carbono.
Es la capa más delgada de todas pero, a pesar de ello representa el 80% de la atmósfera. Según el lugar de la tierra varía su espesor, entre 8 y 14 Km, siendo más estrecha en el Polo Norte y el Polo Sur. A mayor altura menor temperatura.
Cerca de las 4/5 partes del aire de la troposfera es nitrógeno, siendo este el gas más abundante de la atmósfera. Tiene solamente 1/5 parte de oxígeno, imprescindible para la respiración. De igual manera, existen pequeñas proporciones de otros químicos como dióxido de carbono, dióxido de sulfuro, monóxido de carbono y metano. En ella también hay los llamados gases de invernadero, que captan el calor del sol.
La mayoría de las partículas y del vapor de agua están ubicados en la troposfera. Por esta razón, la generalidad de las nubes también se ubica en esta capa baja. Igualmente, coexisten gases como el ácido nítrico, sulfúrico y el óxido de nitrógeno.
Son múltiples, destacando los procesos de combustión y acciones como la construcción, la elaboración de harina de pescado, las cocinas caseras y las tareas comerciales a pequeña escala, entre otras. Todas ocasionan contaminación diariamente.
También muchas actividades empleadas para obtener energía e impulsar a las industrias generan gases y desechos o subproductos volátiles que no son de utilidad y se liberan, llegando a perjudicar a la troposfera.
Por otro lado, substancias como Monóxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, metano, hidrocarburos, compuestos orgánicos volátiles, partículas y aerosoles, contribuyen a que se produzca la peligrosa contaminación del aire. Al ser emanados no desaparecen, sino que logran convertirse en elementos semipermanentes. Por tanto, la contaminación perdura en el tiempo.
Algunos procesos físicos y atmosféricos explican el porqué de esta variación. Ellos son la rotación de la Tierra, la gravedad, los radiactivos y los procesos meteorológicos.
La temperatura troposférica varía según las estaciones: En las cálidas se incrementa y en las frías disminuye. El aire es un mal conductor y su calentamiento no se debe tanto a la propia radiación solar de onda corta, sino a la radiación de onda larga con que la tierra repone al espacio el calor que le llega.
Es en la superficie terrestre donde la temperatura alcanza su grado máximo, pero en su longitud y, según acrecienta la altura, empieza a reducir. Logra obtener valores pequeños en la tropopausa, que pueden oscilar entre los -70ºC en el ecuador, y los 45ºC en los polos.
La disminución ocurre de modo uniforme a medida que se aumenta en altura, según un gradiente constante llamado Gradiente Vertical de Temperatura. Su valor es de 6,5 ºC/Km, bajando 6,5º por cada Km que se sube.
En este espacio se suscitan los comunes fenómenos meteorológicos. Acaecen la convección de las corrientes y las brisas, que junto a los cambios de presión y temperatura, incitan los fenómenos del clima.
Por ser la capa con mayor presencia de turbulencias, se experimentan todos los fenómenos meteorológicos y climáticos. Los habituales son: formación de las nubes, tormentas y nieve. Además de otros como:
Estos fenómenos están interrelacionados entre sí e influenciados por diferentes factores geográficos como la latitud, la altitud, el influjo oceánico, la vegetación y las actividades del hombre.
Son diversos los elementos que las distinguen. Algunos de estos son: la divergencia en la presión del aire, la temperatura, el gradiente de temperatura, la velocidad del viento y la dirección del mismo.
Otro indicador de la discrepancia es que los modelos climáticos ocurren en la troposfera. El aire adyacente al suelo es más caliente que el de las alturas superiores y la superficie se humedece difundiendo el calor del sol. Debido a esto, el aire puede remontarse y crear una corriente de convección que ocasiona vientos y nubes.
Finalmente, se destaca que en la estratosfera, el clima se acrecienta con la altitud, porque la capa de ozono absorbe la luz solar e irradia calor hacia abajo. Además, los espacios son estables, la presión del aire es baja y el aire cálido impidiendo la formación de corrientes. En cambio, la tropopausa es de temperatura inalterable, y en ella varía la dirección del gradiente.
Castro, Laura. (2020). Troposfera. Recuperado el 22 de febrero del 2024, de Faqs.Zone: https://faqs.zone/troposfera/
